lunes, 25 de octubre de 2010

Los Cuidados Dentales durante los Tratamientos Oncológicos.

Los medicamentos para los tratamientos oncológicos generan una considerable disminución en la cantidad y la calidad de la saliva, lo cual produce resequedad en la boca.


La saliva es el lubricante natural de la boca, barre las bacterias, la desinfecta y la limpia, y sin ella, pueden generarse problemas como caries, mucositis, dolor, sangrado y afecciones en los tejidos como la lengua, las encías, la boca y las mucosas. Si el paciente utiliza algún tipo de prótesis dental, éstas requieren del efecto lubricante de la saliva.

La disminución de la saliva aumenta las enfermedades bucales, por lo que los pacientes que se someterán a algún tipo de radiación o quimioterapia requieren de un cuidado especial previo al tratamiento, ya que cualquier enfermedad dental puede incrementarse de manera exponencial.

Por lo tanto, es muy importante que el paciente acuda a una revisión con el dentista de su confianza para tener los controles y cuidados indicados durante esta etapa.

Es recomendable atender cualquier problema antes de iniciar los tratamientos oncológicos, pero en caso de que no se hayan atendido y ya se esté en tratamiento, sigue siendo importante acudir con el especialista ya que en caso de contar con algún problema dental, éste hará lo indicado para evitar que el problema tenga mayores repercusiones.

Consejos de cuidado:

1. Cepilla los dientes 6 o 7 veces al día.

2. Procura no consumir azucares, sal en exceso, alcohol o fumar, ya que estos resecan las mucosas.

3. Utiliza un enjuague bucal sin alcohol.

4. Utiliza la pasta dental y enjuagues bucales especiales ricos en fluoruro que sean recomendados por tu odontólogo.

5. Para aumentar el flujo de la saliva, puedes utilizar la goma de mascar sin azúcar.

6. Bebe líquidos constantemente, de preferencia agua natural que no contenga sales de sodio o aguas minerales que generan más sed, ni bebidas energetizantes con altas concentraciones de azúcar.

7. En la medida de lo posible, evita el consumo de grasas ya que también resecan.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El Cuidado De La Peluca

El cuidar de tu peluca de una manera apropiada la mantendrá como nueva, atractiva, y cómoda. Para ello, puedes seguir estos consejos:
1. Guárdala.- Cuando te quites la peluca, guárdala en una base para peluca o en una cabeza de maniquí para mantener la forma. No utilices un maniquí de polietileno ya que no permitirá su ventilación. Si se trata de cabello lacio, alísalo o si se trata de cabello rizado, levanta los rizos con un cepillo de alambre o una peineta. Cubre con una red para el cabello que mantenga el estilo sin aplastarlo. Evita dejar la peluca cerca del calor (como radiadores, ventiladores), la humedad (las duchas), o zonas polvosas.

2. Lávala.- La frecuencia del lavado depende de la frecuencia del uso. Generalmente, una peluca debe lavarse después de cada seis a ocho puestas en climas calientes, o después de cada doce a quince puestas en climas fríos. Sin embargo, si eres muy activa, usas mucha laca, o vives en un clima especialmente húmedo o con mucha contaminación, debes lavarla una vez a la semana para quitar el exceso de sudor y suciedad.

La mejor manera de hacerlo: Antes de lavar, alisa la peluca si es lacia (o enchina si es rizada) de una manera suave y uniforme con un cepillo de alambre o una peineta. Añade una capa de champú para peluca o champú para bebé en un recipiente con agua fría (nunca caliente). Sumerge la peluca suavemente, déjala remojar durante dos minutos. Enjuaga bien añadiendo más agua limpia y fría. Quite el exceso de agua apretando delicadamente sin exprimir.

3. Secado.- Después de lavar, apriete cada rizo si se trata de estilos rizados mientras la peluca todavía está mojada. Para los dos tipos de estilos (lacio y rizado), seca con una toalla para quitar el exceso de agua. Deja que la peluca se seque al aire libre en una toalla limpia y seca, o en una cabeza de maniquí o base que permita la circulación del aire. No dejes la peluca cerca de fuentes de calor o directamente al sol. Nunca uses secadoras u otros aparatos de calor en pelucas sintéticas. También asegúrate de no peinar o cepillar una peluca mojada a menos que estés rehaciéndole el estilo. Mientras la peluca se orea, sacúdela periódicamente para secarla más rápido. Una vez completamente seca, dale forma como siempre.

4. El Uso.- Una vez acostumbrada a tu peluca, es fácil continuar con tus actividades diarias. Sólo recuerda evitar impactos de calor, como abrir rápidamente la puerta del horno, si usas pelucas sintéticas.

lunes, 26 de julio de 2010

Efectos de la Radioterapia en la piel

La radioterapia puede hacer que la piel se enrojezca u oscurezca en el área tratada. Algunas personas no presentan ningún problema en la piel pero otras pueden tener la piel muy adolorida.

El tener una reacción en la piel depende del tipo de piel y del área que será tratada.

Si presentas alguna reacción en la piel, puede que sea enrojecimiento (u obscurecerse en el caso de las personas con piel obscura) y ardor como el de una quemadura de sol. Esto no sucede de inmediato, pero se desarrolla gradualmente después de varias sesiones. Tu radiólogo deberá estar alerta de estas reacciones, pero también deberás informarle si sientes alguna molestia. Si la piel está muy lastimada, puede pelarse pero suele curarse rápidamente. Las reacciones de la piel frecuentemente se solucionan de dos a cuatro semanas después de que el tratamiento ha terminado.

Puedes tener enrojecimiento u obscurecimiento en la parte posterior del área tratada. Por ejemplo, en tu espalda, si el tratamiento se está dando en la parte frontal de tu cuerpo. Si llega a irritarse o a doler, informa al personal del área de radioterapia.

Algunas personas presentan una reacción severa de la piel, cuando la piel se rompe y drenar fluido, pero es muy poco común. En este caso, la radioterapia se pospone hasta que el área esté recubierta de nuevo.

martes, 29 de junio de 2010

Cuidados de la Piel durante la Quimioterapia

Desarrollar una piel sensible durante la quimioterapia y radiación es muy común y puede cambiar tu rutina en el cuidado de la piel. Como en el resto de tu cuerpo, tu piel necesita ser tratada con gentileza en este tiempo.

Antes de adoptar tu propio régimen en el cuidado de la piel, observa los cuidados especiales de la radiación y quimioterapia.

a. Utiliza agua tibia, (no caliente) y una solución limpiadora, gel o espuma (de preferencia que no contenga jabón) que se enjuague con facilidad. Seca con una toalla.

b. Unta una loción tonificante libre de alcohol en una bolita de algodón y aplícalo sobre tu rostro sin restirar la piel para refrescarla.

c. Aplica un protector solar de factor de protección 15 en adelante o una humectante con el SPF de 15+ incluido y aprobado por tu médico. Espera unos minutos antes de aplicar otros productos para que el protector se absorba.

d. Para reducir la resequedad, la piel escamada, aplica una crema hidratante ligera en la frente, mejillas, barba y nariz y distribúyela con suavidad. (la crema hidratante genera una sensacional base para el maquillaje).

e. Finalmente, reduce la hinchazón utilizando una crema para el contorno de ojos, en caso de requerirlo.

f. No son recomendables: tratamientos adicionales como geles, exfoliantes y productos perfumados durante este periodo.


Recomendaciones especiales para la Radiación

Consulta a tu médico antes de usar cualquier crema, loción, maquillaje, jabón, bloqueador solar, perfume o desodorante sobre o cerca de las áreas tratadas. Si estas zonas presentan alguna irritación o salpullido, una pequeña rociada de fécula de maíz puede ser permitida por tu médico para contrarrestar las molestias.

Generalmente, sólo se debe usar agua tibia en las áreas tratadas y secarlas suavemente con una toalla. No debes rascar, tallar o rasurar esa zona. Tampoco debes intentar quitar ninguna marca de radiación (estas se desvanecen poco a poco). Finalmente, no apliques calor o frío y asegúrate de las instrucciones médicas en relación a la exposición solar. Después de la radioterapia, consulta a tu médico antes de utilizar maquillaje u otros productos para la piel.

lunes, 17 de mayo de 2010

Mejora tu calidad de vida durante la quimioterapia

La irrupción de un cáncer tiene muchos efectos colaterales, incluidas todas las implicaciones que conlleva la enfermedad en sí, desde los cambios físicos hasta el golpe emocional.

Además del tratamiento que se requiere para atacar la enfermedad, la persona que lo sufre requiere de otras herramientas que pueden ayudarle a mejorar su calidad de vida durante este proceso.

En muchas ocasiones, los médicos prefieren enfocarse únicamente al tratamiento, excluyendo los efectos colaterales para los que el paciente requerirá también de un sólido apoyo que lo ayudará a sentirse mejor en esa etapa de su vida.

Rehabilitación Física de Linfedema.

Cuando se trata de un cáncer de mama y se han extraído ganglios, es de suma importancia que el paciente acuda con un especialista en linfedema, quien le dará toda la información necesaria y las indicaciones de cuidado que deberá tener para prevenirlo. El linfedema se manifiesta con la hinchazón o edema en la extremidad en la que han sido extraídos los ganglios. Otro síntoma puede ser el tener la sensación de miembros apretados o pesados, cambios en la textura de la piel, dificultad para utilizar prendas ajustadas como anillos, pulseras, mangas, etc. o la dificultad para realizar algunos movimientos. Si no se atiende a tiempo, se pueden tener complicaciones como infecciones, cambios en la piel, deformaciones físicas, dolor y limitación de movimiento, lo que puede deteriorar considerablemente la calidad de vida de quien lo padece. Si tienes alguna duda en relación al especialista o el tratamiento, puedes acudir a la Asociación Linfática de México, A.C.

Con las recomendaciones adecuadas, el linfedema no sólo puede controlarse, también puede prevenirse.

Las Emociones.

Ante un diagnóstico de cáncer, el factor emocional se ve muy afectado.

Al momento de un diagnóstico de cáncer, algunas personas sufren un terrible golpe emocional acompañado de un profundo dolor y el temor de todo lo que podrá suceder o sucederá. Durante este proceso, es de suma importancia el apoyo de los lasos afectivos, sobre todo de la pareja, pues existen muchos momentos en que la mujer experimenta una penetrante sensación de soledad.

El golpe tan fuerte que se recibe junto con la notificación del cáncer, puede ocasionar un desequilibrio emocional. En estas circunstancias es muy recomendable solicitar la ayuda de un especialista, ya sea un psicólogo, un psiquiatra o un tanatólogo. Cabe mencionar que este último no sólo apoya a las personas en etapa terminal, también acompaña al paciente que sufre un profundo dolor, como el que experimentan algunas personas a las que se les ha diagnosticado un cáncer.

La Imagen Personal.

Los cambios que experimentan las personas en su imagen durante la quimioterapia, pueden afectar considerablemente su auto-estima. El apoyo de un Consultor en Imagen Personal especializado en la imagen oncológica, logra ser de gran utilidad al enseñarle al paciente todos los recursos y cuidados de los que puede valerse para tener una imagen positiva durante este periodo.

“Si una persona que ha sido diagnosticada toma en cuenta estos cuidados adicionales al tratamiento, es muy probable que tenga una notable mejoría en su calidad de vida”.

lunes, 10 de mayo de 2010

La peluca y los accesorios durante la quimioterapia

Si como resultado de la quimioterapia se presentará la caída de tu cabello, es recomendable que adquieras los accesorios necesarios para tu cabeza antes de que inicies tu quimioterapia, para que, cuando llegue el momento, ya cuentes con ellos.

Mucho depende de la actitud con la que desees manejar este proceso. Puedes iniciarlo invitando a una gran amiga o a un familiar para que te acompañe a seleccionar los accesorios que puedan ser más adecuados para ti.

Si en algún momento estabas dispuesta a cambiar tu estilo, esta puede ser la ocasión para que te pruebes todo tipo de pelucas y elijas la que te haga lucir mejor.

Existen gran variedad de pelucas en el mercado, tanto en calidad como en diseño.

La selección de tu peluca deberá ser en función al tiempo que la usarás, ya que muchas mujeres las utilizan eventualmente, porque se sienten más cómodas con mascadas o turbantes durante el resto del día.

Si en tu caso decides usarla durante todo el día, entonces es recomendable que adquieras una que sea de buena calidad, de preferencia de cabello natural, ya que con el uso prolongado, las pelucas sintéticas suelen enredarse en la parte baja y difícilmente pueden repararse. Las pelucas naturales pueden someterse a algunos tratamientos que las dejan como nuevas, lo que les da un mayor tiempo de vida.

Es muy importante que la peluca tenga ventilación y que la sientas cómoda, también que la ajustes al tamaño adecuado para que no se mueva de su lugar.

Si la usarás eventualmente, la peluca sintética es una muy buena opción. La calidad de los materiales en la actualidad las hace lucir naturales, y la ventaja que tienen es que conservan su estilo aún cuando las laves, siempre y cuando sigas las instrucciones de cuidado de tu proveedor.

Las conocidas como pelucas oncológicas, son pelucas de excelente calidad, hechas a mano, cuentan con una base de poliuretano y están diseñadas especialmente para este proceso. Estas pelucas son mucho más costosas, pero si cuentas con los recursos y consideras utilizarla todo el día, es una muy buena opción.

Si tu elección se basa en mascadas y turbantes, procura que sean 100% algodón, ya que es un material absorbente y cómodo y no permitirá su movimiento. También existen unos diseños tubulares hechos con micro-fibra que resultan muy confortables incluso para dormir.

Algunas mujeres deciden no utilizar ningún elemento para cubrir la cabeza. Si este es tu caso, entonces es muy importante que al estar a la intemperie, utilices un bloqueador solar de máxima protección para que tu cuero cabelludo no sufra ningún daño.

Recuerda que lo más importante durante este proceso es conservar una actitud positiva y que cualquiera que sea tu decisión, sea la que te haga sentir mejor.

viernes, 12 de marzo de 2010

Apapáchate durante la quimioterapia.

Cuando a la mujer se le diagnostica el cáncer, además de los temores de vida que genera la enfermedad, se enfrenta con el temor de los cambios que el tratamiento causará en su imagen. La caída del cabello, de las cejas y pestañas llega a ser un tema que trastornará su auto-imagen y por consiguiente, su auto-estima. Saben que los médicos se harán cargo de la parte interna del organismo, pero no tienen el conocimiento de cómo podrán lidiar con su apariencia física.

Afortunadamente, en la actualidad, existen muchos recursos para que pueda lucir una imagen positiva durante esta etapa, por lo que a continuación se dan algunas recomendaciones:

1. Consulta con tu médico si la quimioterapia propiciará la caída parcial o total del cabello. Si será total, entonces es recomendable que invites a una amiga o familiar para que te acompañe a seleccionar la peluca que te haga lucir mejor. Las hay sintéticas y naturales. Ambas pueden servirte de igual manera y cada una tiene sus ventajas. Si no estás convencida de querer usar una peluca, existen en el mercado un sinfín de variedades de mascadas y accesorios para la cabeza con los que puedes sentirte cómoda y verte muy bien.

2. En cuanto sientas que el cabello empiece a caer, es muy importante retirarlo por completo ya que el cabello suelto puede irritar el cuero cabelludo.

3. La higiene es de vital importancia. Antes de iniciar tu rutina de belleza, debes tener tus manos limpias. Desde el primer momento, mantén tu piel completamente hidratada. En el mercado puedes conseguir productos hidratantes para pieles sensibles. Lava tu cuerpo con jabón blanco y tu rostro con un líquido dermo-limpiador sin jabón. Utiliza agua tibia, ya que la caliente puede resecar tu piel.

4. El bloqueador solar jugará un papel muy importante para cuidar tu piel. Si la crema de uso diario no lo contiene, entonces busca en el mercado alguno que tenga como mínimo un factor de protección 15. Este lo deberás utilizar en todas las zonas que se encuentren expuestas al ambiente.

5. También debes tomar en cuenta el cuidado de tus labios ya que podrán resecarse y si llegas a utilizar tu saliva para remojarlos, pueden resecarse aún más.

6. Procura mantener una higiene adicional en tus cosméticos. No debes compartirlos ya que tu sistema inmunológico está bajo y pueden transmitirte alguna infección.

Recuerda que lo más importante durante este proceso es tener siempre una actitud positiva. Verte bien te hará sentir mejor.

jueves, 11 de febrero de 2010

¿Por qué el cáncer puede afectar la imagen personal?

El cáncer y su tratamiento afectan a cada persona de diferente forma, y los cambios físicos ocasionados por el cáncer son únicos para cada una.

Muchas veces, los cambios físicos impiden hacer las cosas que se solían hacer o disfrutar antes de tenerlo, lo cual puede ser difícil de aceptar; Inclusive los pequeños cambios en el cuerpo pueden parecer abrumadores.

Los cambios físicos pueden afectar la forma en la que los demás reaccionan ante nosotros, lo cual puede afectar nuestra auto-imagen. No todas las personas saben cómo reaccionar ante aquéllos que han tenido cáncer o ante las personas que tienen cambios físicos por la enfermedad o por el tratamiento. Muchas personas reaccionan de manera negativa, lo cual puede ocasionar malestar y herir sentimientos.

El tener una imagen fuerte y positiva puede ayudar a preocuparse menos por la forma en que la gente reaccione hacia la apariencia física. Tener una fuerte y positiva imagen física puede ayudar a que las personas reaccionen positivamente hacia la apariencia física.

Al finalizar los tratamientos, la mayoría de las personas desean volver a la normalidad en sus vidas, antes del cáncer. Un cambio físico puede ser un recordatorio de que la vida es diferente. Sin embargo, si te ves diferente después del cáncer, puedes sentir la preocupación de que tu vida nunca será normal de nuevo.

Todas estas cosas pueden influir en la forma en que te sientas a cerca de ti mismo y de tu cuerpo. Debes considerar el darte tiempo para ajustarte a los cambios y para entender tu sentir acerca de ti mismo.

Con el tiempo, tu imagen puede mejorar a medida que te adaptas a la vida después del cáncer.

Si la imagen corporal no sufrió cambios justo después de haber terminado el tratamiento, es posible que exista un cambio en la forma en la que percibes tu vida después del cáncer, y puede afectar tu imagen. Si tuviste problemas con tu imagen antes del cáncer, puedes sentir que los problemas empeoran si no te ocupas de ellos. También puede existir una mejora en tu imagen corporal. Puedes pensar que el cáncer cambió la forma en la que te sientes en relación con algunos aspectos de tu vida.

En cualquier momento, puedes experimentar un cambio mayor en cómo te ves o cómo crees que te ves, y puedes proyectar una imagen equivocada.

El esforzarte por ser positiva y reconociendo tus fortalezas más allá de la apariencia física, puede ayudarte a proyectar una imagen positiva.

¿Qué puedes hacer para mejorar tu imagen corporal?

Todas las personas que padecieron algún tipo de cáncer tienen que lidiar con cambios en su imagen. Es una experiencia personal. Sin embargo, existen algunos criterios generales que pueden ayudarte a mejorar tu imagen para que puedas comprender mejor a tu cuerpo después del cáncer.

Platica con otras personas que estén en la misma circunstancia y que han tenido luchas con su imagen.

Adquiere más confianza en tu apariencia.

Busca apoyo profesional ya sea sólo para ti o con tu pareja

Incluye un equilibrio saludable de ejercicio y buena alimentación, lo que ayudará a mejorar tus sentimientos después del cáncer.